Indagar los cambios en la gestión comercial del mundo del libro en Buenos Aires durante la década de 1940, centrándose en las librerías como espacios de venta especializada. Para rastrear la profesionalización del librero y la gestión del tiempo de ocio del público lector se analizaron las publicaciones Papel, Libro, Revista (1942-1945) y la sección “Vida Literaria. Autores, Editores, Impresores y Libreros” del diario Crítica en octubre de 1946. La década estuvo marcada por un auge editorial sin precedentes, impulsado por factores como el aumento del público lector, los cambios en las técnicas de impresión y el retiro de España en la exportación de libros a América. Este auge abrumó a las librerías e impulsó la necesidad de fortalecer el rol de mediador del librero. Se recomendaron distintas estrategias como la ordenación de la vidriera y la publicación de catálogos especializados. Las librerías de Buenos Aires comenzaron a problematizar su práctica ante el aumento de la producción editorial y la dispersión del público. Debieron adecuar sus estrategias de gestión para enfrentar estos desafíos y responder a las nuevas demandas culturales.