Los estudios de estratificación social a nivel local parten de utilizar los esquemas “consagrados” a nivel internacional (principalmente el propuesto por Goldthorpe) o construyen uno propio, con el objetivo de describir y medir cambios en la estructura social, la movilidad social, la homo/heterogamia, etc. En la mayoría de los casos, no se aclara qué ocupaciones componen dichas posiciones de clase, dando a lugar a críticas sobre qué miden las diferentes posiciones de clase y el contenido que las mismas abarcan. El objetivo de este trabajo es indagar qué ocupaciones componen empíricamente las posiciones de un esquema de clases construido a partir de la Encuesta Permanente de Hogares de Octubre del 2010 e inspirado en las dimensiones analíticas frecuentemente utilizadas por los estudios de estratificación social. Para ello se utiliza una estrategia metodológica cuantitativa, a través de un análisis descriptivo para abordar las ocupaciones, sus medias de años de educación alcanzados, ingresos, cantidad de horas trabajadas, las diferencias de género y acercarnos al tipo de hogar al que pertenecen, considerando la satisfacción -o no- de las necesidades básicas insatisfechas. De este modo nos acercamos a posiciones de clase concentradas en pocas categorías ocupacionales, heterogeneidad ocupacional de la pequeña burguesía, dispersión de los años de educación y de los ingresos en algunas posiciones de clase y a segregación por género. El propósito de esta ponencia es esclarecer algunas características de quiénes están detrás de las posiciones de clase social.