La violencia de pareja en jóvenes es una problemática social que ha sido documentada desde los años cincuenta y que retomó su importancia a partir del trabajo de Makepeace en la década de los ochenta. Se trata de un objeto de estudio que ha llamado la atención por las graves consecuencias que podría traer consigo a las personas que la experimentan a nivel físico, psicológico y social. Por ello, se ha enfatizado la importancia que tiene la creación, desarrollo e implementación de programas de prevención, debido a que ayudarían a reducir la incidencia de comportamientos violentos y la posibilidad de implicarse en situaciones de riesgo relacionadas con la violencia, permitiendo así un desarrollo y bienestar óptimo para las y los jóvenes. En ese sentido, en el presente capítulo se exponen algunas de las principales áreas de prevención, considerando aspectos individuales, familiares, sociales y educativos; asimismo, se describen las acciones y programas de prevención de la violencia de pareja en jóvenes, implementados en México durante los últimos años. De este modo, se discute la relevancia de que los programas coadyuven al desarrollo de atributos como la autoestima o habilidades de comunicación y solución de conflictos, así como a la inclusión de la familia y los espacios académicos en la difusión de información, apoyo, atención o tratamiento a las y los jóvenes en situación de violencia. Finalmente, se hace evidente la necesidad de que se desarrollen más programas de prevención en México, así como otras acciones derivadas de instituciones o legislaciones, que se apeguen a la investigación basada en evidencia, que se sometan a una evaluación metodológica rigurosa y que tomen en cuenta a otras poblaciones vulnerables que son frecuentemente olvidadas como la población LGBT+, indígena, migrante, analfabeta, etcétera.