El respeto a los derechos humanos en niños, niñas y adolescentes, se establece sobre la base de la Declaración Internacional de los Derechos del Niño, la Convención Internacional de los Derechos del Niño y las normativas que se fundan sobre ellas a nivel nacional y local, en las últimas décadas. Proponen una arquitectura política e institucional centrada en políticas sociales de promoción de bienestar y protección integral de los derechos, habilitando el estatuto de ciudadanía para la niñez. Sin embargo, el incremento de la judicialización y la internación de niños, niñas y adolescentes “pobres” alude a la vigencia de prácticas tutelares que ponen en cuestión la ciudadanía de la infancia en la diversidad de territorios e interpela a los distintos actores concernidos, sobre las condiciones de posibilidad de prácticas implicadas y sostenidas en principios de integralidad, solidaridad, sostenibilidad y equidad social y genérica.