Este trabajo se propone el abordaje de las dimensiones éticas en producciones científicas de psicología dentro del campo de la niñez y la adolescencia, desde una perspectiva crítico-relacional. A la luz del paradigma de la protección integral de la infancia, en el marco de la Convención Internacional de los Derechos del Niño, se interrogan las modalidades de inclusión de niños, niñas y adolescentes en los dispositivos de investigación, considerando el artículo 12 de la misma “El derecho a hablar y ser escuchado”. La pregunta epistemológica acerca de cuál es la naturaleza de la relación entre el sujeto que conoce y aquello que se busca conocer, permite comprender la concepción del “otro”, abriendo nuevos interrogantes que remiten a las consideraciones éticas del investigador: ¿Quién es el otro? ¿Cuál es el lugar del Otro? ¿Quién conoce? Esta relación se convierte en la base de las consideraciones éticas al interior del campo de la psicología, ya que los sujetos se construyen en relaciones. La ética alude a la definición del otro y a su inclusión en las relaciones de producción de conocimientos. Se trabajó con una muestra intencional de artículos publicados en las memorias de las Jornadas de Investigación de la Facultad de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (Argentina) que incluyó a 55 producciones científicas de 2006 y 71 de 2010. Se realizó una primera categorización a partir de la construcción de una matriz que incluyó el relevamiento de los siguientes datos: las fuentes (niños, adultos, documentos y leyes), el uso del consentimiento informado (adultos responsables, institución, niños), la posición del niño en la investigación (“sobre”, “para”, “desde” la infancia), y el tipo de interacción contextualizada/descontextualizada (niño-niño; niño-adulto; adulto-adulto). En un segundo momento interpretativo se construyeron nuevas categorías a partir de reducciones inclusivas, que nos permitieron revisar las conceptualizaciones sobre el niño como sujeto de derechos. La tensión entre la tutela y la protección de la infancia supone dimensiones políticas, histórico-sociales, culturales, ideológicas y disciplinares que también se expresan en las prácticas de investigación. El par sujeto cognoscente- sujeto a conocer puede comprenderse a partir de una perspectiva de oposición y complementariedad; o desde la consideración de una otredad diversa que supone formas de conocer totalmente otras basadas en la aceptación de la distinción. Esta perspectiva incluye la necesidad de explicitar una autonomía heterónoma como constitutiva de la relación entre la niñez y el mundo adulto.