La perspectiva de los derechos humanos y la afirmación de las personas con padecimientos mentales como sujetos de derechos son dimensiones centrales de la Ley Nacional de Salud Mental 26.657, sancionada en el año 2010, en Argentina. Los enunciados sobre la internación como último recurso y la necesidad de recrear dispositivos intermedios y de atención en la comunidad son desafíos que tensionan diversos intereses político-económicos, técnico-profesionales e ideológicos, Los objetivos del trabajo son: 1) Indagar las condiciones de posibilidad de externación de usuarios de hospitales monovalentes de salud mental de la CABA. 2) Caracterizar los obstáculos y facilitadores de las prácticas no manicomiales desde la perspectiva de los distintos actores sociales. Desde un diseño exploratorio descriptivo de modalidad cualitativa, se realizaron entrevistas, grupos focales y observaciones participantes en hospitales monovalentes públicos y dispositivos intermedios de Salud Mental la CABA. Se trabajó con tres submuestras intencionales y estratificadas: a) de trabajadores/as de los hospitales y dispositivos intermedios: b) de usuarios de salud mental internados y externados participantes de dispositivos intermedios; c) de gestores y decisores de políticas públicas en el sector. Entre los resultados se caracteriza un momento de transición en la hegemonía de sentidos y políticas del sector. A nivel discursivo se identifican facilitadores que operan como aperturas epistémicas y práxicas entre efectores y redes de usuarios y familiares, coherentes con la norma vigente, aunque cuestionan las dificultades de implementación y sostenimiento de dispositivos alternativos y sustitutivos . Por otra parte, los obstáculos de mayor resistencia se vinculan a sectores corporativos adherentes al paradigma tutelar manicomial y a modos de privatización institucional que encubren el antagonismo a las modalidades comunitarias y la centralidad en los derechos humanos de las personas con sufrimiento mental.