La trata de personas para la explotación sexual y la prostitución constituyen fenómenos profundamente imbricados que visibilizan las formas más atroces del patriarcado y la mercantilización de los cuerpos y sexualidades. Afectan principalmente a sectores vulnerables como mujeres, niños, niñas y personas trans; mientras que los principales consumidores son varones. Desde el enfoque de la Psicología Social Comunitaria y Crítica que insta a la visibilización y transformación de las situaciones de opresión social, este trabajo se tiene el objetivo de elucidar discursos, prácticas y dispositivos alternativos para la exigibilidad de derechos en personas en situación de prostitución en las comunas 3 y 4 de la Ciudad de Buenos Aires, Argentina. Con un posicionamiento de investigación cualitativa que busca integrar conocimiento para la reflexión y acción, se implementó una IAP (Investigación Acción Participativa) para favorecer que los/as actores/as sociales conozcan, analicen y comprendan mejor la realidad en la cual se encuentran inmersos, sus problemas, necesidades, recursos, capacidades, potencialidades y limitaciones. El conocimiento de esa realidad les permite, además de reflexionar, planificar y ejecutar acciones tendientes a las mejoras y transformaciones significativas de aquellos aspectos que requieren cambios. Para la problematización y evaluación de narrativas de la resistencia se realizó un muestreo intencional por criterios donde se seleccionaron 16 participantes de cuatro colectivos sociales: Campaña Ni Una Víctima Más, Asociación de Mujeres por los Derechos Humanos (AMMAR ? Capital), Asociación de Lucha por la Identidad Transgénero y Transexual (ALITT) y Bachillerato Popular Trans Mocha Cellis. El abordaje de las narrativas se llevó adelante mediante: 1) Entrevistas en profundidad a informantes clave; 2) Entrevista Colectiva; 3) Relato de vida; y, 4) Observación simple y participante. Entre los resultados se visibilizó como las lógicas del poder capitalista y patriarcal configuran alteridades legitimando las violencias de género sobre los cuerpos de las mujeres, las personas trans y las niñas y niños en situación de prostitución. Asimismo, las construcciones identitarias subalternas junto con la mercantilización del cuerpo y la salud, producen afectaciones de mayor estigmatización y exclusión social, especialmente entre las personas trans. Frente a ello, la emergencia de dispositivos comunitarios-autogestivos, favorecen buenas prácticas de exigibilidad de derechos que promueven otras trayectorias y proyectos de vida al acceder a nuevas oportunidades de trabajo, salud y educación, habilitando procesos de subjetivación alternativos.