En este artículo presentamos los primeros resultados de la investigación que estamos llevando a cabo en torno al impacto de una selección de recientes propuestas que pugnan por orientar la investigación científica hacia formas de conocimiento que contribuyan a la solución de problemas sociales, a las demandas socio-productivas y a prioridades definidas por los organismos de ciencia y tecnología. Aquí indagaremos un instrumento de política científica que se propone en 2012, seimplementa en 2013 y se torna relevante en 2014. Se trata de los Proyectos de Desarrollo Tecnológico y Social (PDTS). Este instrumento coordinado y articulado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación Argentina pero propuesto y puesto en marcha por varios organismos, se encuadra en otras medidas y pautas que buscan orientar el viejo y afianzado complejo de ciencia y tecnología (Oteiza,1992) hacia nuevas funciones y misiones o a ampliarlas.Nos proponemos enmarcar dicho análisis en algunos de los nuevos conceptos estelares (Braslavsky, 1999) que impactan en la toma de decisiones y las orientaciones de las acciones de dichos organismos aunque los orígenes de las mismas no sean siempre locales, tales como los constituyen las categorías de movilización del conocimiento y de innovación social, la innovación para la inclusion social y la innovación sustentable.