La irrupción del Ejecito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) en el escenario nacional mexicano implicó una emergencia disruptiva en el orden político y social hegemonizado por un capitalismo en clave neoliberal. Su aparición pública aquel 1 de enero de 1994, tomando el control armado de siete municipios en el Estado de Chiapas, cobró repercusiones mundiales y generó, paralelamente, adeptos como detractores. Los reclamos expuestos y las demandas reivindicadas desde su aparición generaron un reverdecer de los principios de izquierdas y un debate al interior de las Ciencias Sociales en torno al carácter ontológico del fenómeno. En este sentido, el presente trabajo busca reconstruir el devenir identitario del zapatismo en sus diferentes etapas (1983-1994; 1994-2005; 2005-2017), ahondando en su proceso de emergencia y consolidación; como así también, en el registro de continuidades y redefiniciones. Para tal cometido, se recurre a los aportes conceptuales propuestos por Gerardo Aboy Carlés (2001), sobre la noción de identidad política el cual parte de tres dimensiones de análisis: representativa, de las tradiciones y de la alteridad