La propuesta consiste en explorar la relación de reciprocidad y transformación mutua que se da entre el sujeto y su entorno. El hombre se ve en la necesidad de transformar el espacio debido a la sensación de incertidumbre que lo desconcierta y es por esto que necesita concebir un espacio limitado en el cual puede experimentar una sensación de control o dominio sobre cierta porción del entorno. En esto, establece significaciones y relaciones entre lo propio y lo ajeno, el adentro y el afuera, el orden y el caos, la subsistencia y la trascendencia. La realidad en la que el hombre se ve inmerso, al estar en constante transformación, supone para este el desafío constante que significa habitar en un contexto de características variables, en el cual la proyección del futuro es sobre todo incierta. Ante esto, el hombre proyecta y construye, intentando abordar el universo que lo rodea y explorando sus infinitas posibilidades, para lograr comprenderse a sí mismo y concebir el espacio propio y así sentirse seguro. Ante la necesidad de evidenciar la interacción de los sujetos entre sí y de estos con las circunstancias que funcionan como marco que abarca ese sistema de vínculos, es preciso indagar las relaciones dinámicas que mantiene el sujeto con sí mismo, con los demás y con su escenario. Ideas y representaciones se manifiestan concretamente en el lugar y el momento preciso en el cual suceden, dejándonos expuestos y develando nuestra vulnerabilidad como actores de una realidad dubitativa y confusa.