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La potencia de las series televisivas como recurso para analizar la posmodernidad
Paula Mastandrea.
XII Congreso Argentino de Salud Mental. V° Congreso Regional de la World Federation for Mental Health. Asociación Argentina de Salud Mental, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, 2018.
  ARK: https://n2t.net/ark:/13683/pfo7/DRS
Resumen
El hecho de que Black Mirror sea una de las series del momento, probablemente tenga que ver con la identificación que promueve en los espectadores, en tanto usuarios de las nuevas tecnologías, al poner en jaque constantemente ese vínculo entre los límites propios de la humanidad, y lo ilimitado del mercado.Por supuesto que este capítulo no es la excepción. En principio, observamos que el protagonista es un oso animado llamado Waldo, que posee un segmento en un programa televisivo en el cual ridiculiza a distintos personajes, cuya voz y gestos están a cargo de un desdichado cómico, James Salter. La trama se encarga de dejar en claro que la vida de James nada tiene que ver con su creación animada. Sin embargo, al igual que en innumerables ejemplos del cine y la televisión, lo digital funciona como velo frente a lo real del sujeto. Waldo es ocurrente, burlón y divertido, mientras que su creador se encuentra atravesando una situación de duelo, invadido por la tristeza y la imposibilidad de hacerse cargo de su deseo.Sin embargo, algo del poder y la potencia del personaje, que pareciera ilimitado, se torna intolerable para James, en tanto sujeto constituído por la falta. A medida que el capítulo avanza, observamos como Waldo se vuelva cada vez más famoso, en principio a partir de una discusión con el candidato conservador de las elecciones, Liam Monroe, y posteriormente lanzando su propia campaña -Vote Waldo- a través de los distintos dispositivos de comunicación. A medida queWaldo adquiere poder y popularidad entre los miembros de la sociedad, James se ocupa de aclarar con sus empleadores que no le interesa la política, lo que hace necesario retomar la distinción entre la política y lo político, ya que, más allá de sus dichos, hay un posicionamiento claramente político que se exterioriza a través de su personaje. Será a partir de una discusión conuna candidata respecto de sus propias creencias, que se producirá un quiebre de su universo de sentido que lo ubicaba respondiendo a través del personaje, negando su responsabilidad respecto de los dichos y acciones del mismo. Sin embargo, la respuesta del sujeto frente a esa interpelación, no será más que un intento fallido por revertir aquel fenómeno (en el) que (se) ha convertido.Por último, el capítulo nos permite volver a pensar sobre la cuestión del poder de los medios de comunicación masivos. ¿Por qué Waldo se convierte en un éxito? El personaje no sólo logra captar la atención de los ciudadanos, sino que al final de las elecciones logra obtener un alto porcentaje de votos. Incluso se observa que comienza a influenciar a las personas para que, por ejemplo,arrojen zapatos en el momento de su derrota al resto de los candidatos, o ataquen al propio Jamescuando decide renunciar. La época posmoderna se caracteriza, principalmente, por el agotamiento y la desaparición de los grandes relatos de legitimación, principalmente los relatos religiosos y el relato político. Al mismo tiempo, la figura del ciudadano es reemplazada por la del consumidor. En este sentido, en el capítulo se plantea que Waldo ?podría ser la figura política perfecta?, ya que podría manejar cualquier contenido político sin el rechazo que la figura humana produce, generando de esta manera la ilusión de un poder simbólico que opere, a través de los medios de comunicación masiva, de manera ilimitada.
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