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América Latina en el siglo XXI. Características de la década entre 2002 a 2012
Mengo, Renee Isabel.
V CONGRESO INTERNACIONAL. CEILANDI-UBA, Buenos Aires, 2017.
  ARK: https://n2t.net/ark:/13683/psY0/t80
Resumen
América Latina entró al siglo XXI, con la esperanza de superar los costos del neoliberalismo de fines de la centuria anterior. En base a ello, a lo largo de estos quince años del presente siglo, los diferentes gobiernos progresistas que ocuparon a grandes partes de los Estados, pasaron de ser considerado una  nueva izquierda latinoamericana, concitando fuertes expectativas de renovación política, a ser conceptualizados, de un modo más tradicional, en términos de populismos del siglo XXI. En el pasaje de una caracterización a otra, algo importante se perdió, algo que evoca el abandono, la pérdida de la dimensión emancipatoria de la política y la evolución hacia modelos de dominación de corte tradicional, basados en el culto al líder y su identificación con el Estado.La llegada a la presidencia de Hugo Chávez en Venezuela (2.1999), Lula en Brasil (1.2003), Kirchner en Argentina (5.2003), Morales en Bolivia (1.2006), Correa en Ecuador (1.2007), Ortega en Nicaragua (1.2007), Funes (6.2009) y Sánchez Cerén en El Salvador (6.2014) y el regreso de Bachelet en Chile (3.2014) abrió y profundizó el ciclo político de la izquierda en el poder, cambiando el balance de fuerzas en Latinoamérica y contribuyendo al restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos. Contemporáneo a este proceso político, tuvo lugar excepcionalmente, el crecimiento económico de la llamada década dorada (2002-2012), clave para comprender avances y retrocesos. De la mano del aumento de las materias primas y la demanda china, la región creció un 3,7% de promedio anual, cuatro veces más que en las dos décadas previas (1980-2000). La situación que permitió el financiamiento de planes focalizados por parte del Estado para combatir la pobreza. Los salarios subieron y el desempleo cayó, más de 50 millones de personas salieron de la pobreza y la clase media llegó a más de un tercio de la población.Entonces cabe el interrogante: Cuál fue el balance para las sociedades de Latinoamérica?La respuesta, compleja, hay que buscarla en los múltiples factores que confluyeron en esa particular década desde lo internacional, nacional, político, económico y social.En el presente, con la desaceleración económica  y el final del boom de precios de las materias primas, de recomposición de términos de intercambio (esto es, la relación entre los precios de los bienes importados y exportados) y de acortamiento de la brecha del desarrollo económico entre países del centro y de la periferia (?emergentes?) capitalista, empieza a cuestionarse el relativo pero real proceso de ?ascenso social? y reducción de la pobreza en curso durante cerca de una década. Ninguno de estos gobiernos, más allá de la retórica más fuerte de algunos, cuestionó de verdad el orden del capitalismo imperialista, y a lo sumo aspiraron a reacomodar a sus países en ese orden global en términos más ?igualitarios?, de menos sumisión. Buscaron, sobre todo, conservar un margen real de decisión política ?soberana?, pero sobre la base de aceptar y convalidar, no rechazar o combatir, el mundo capitalista globalizado.El crecimiento de la última década permitió una reducción a casi la mitad de la pobreza en América Latina, pero creó también una población extremadamente vulnerable a la actual desaceleración económica regional. Una década y media después, el eje de izquierda ha comenzado a debilitarse, iniciándose un nuevo ciclo político en Latinoamérica. La presentación aspira a dilucidar parte de la complejidad para comprender el presente.
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