Los Dibujos Animados tienen una larga historia como forma narrativa peculiar dirigida principalmente a los niños, y como tal, siempre han sido portadores de valores estéticos y morales del mundo adulto, en el marco de los diferentes contextos socio-culturales. La multiplicidad de oferta de éstos, como de otros programas que les llegan a través de la amplia gama de canales televisivos y la creciente inversión de tiempo que dedican los niños a su relación con la pantalla, ponen en el centro de interés las elecciones de la programación que hacen, los motivos que las fundamentan y las apreciaciones de distinto orden que de ellos construyen.El presente trabajo se inscribe en una investigación en curso, que centrándose en el punto de vista de los niños, en su calidad de ?receptores? de los mensajes emitidos por las narraciones animadas, se propone conocer las valoraciones de orden moral y estética que elaboran sobre las mismas.En la primera etapa de la investigación, se realizó un relevamiento de los Dibujos Animados preferidos por los niños de tres franjas etarias, (4-5, 7-8 y 10-11 años). Posteriormente se efectuó un Sondeo Exploratorio, aplicando a una muestra de 21 niños una entrevista de carácter clínico crítico que posibilitó un primer análisis acerca de cuáles son los puntos relevantes que los niños toman como referencia a la hora de manifestar sus apreciaciones de gusto y valoraciones morales, y que forman parte del presente trabajo.