¿Qué se disputa y cómo se vincula con la sociedad y el Estado? ¿Qué hay de novedoso y qué se repite como fracaso? El objetivo de este trabajo es reflexionar acerca del desafío de disputar ciencia en el campo de lo social (Danani, 2006) y además intervenir en su transformación. El Trabajo Social se posiciona en una encrucijada particular en la construcción de conocimiento y compartimos algunas aristas que la profesión provee…y otras, que aún son deuda: - La formación de grado y posgrado que ofrecen las universidades nacionales, frágiles hoy, permiten un tiempo de reflexividad, estudio, y problematización para dar cuenta de las múltiples miradas acerca de lo social y la posibilidad de asumir posición crítica. - El componente interventivo de la carrera, donde la transformación de lo problemático resulta como “otro problemático” que se aploma a lo social y lo interventivo se fracciona y aleja, cual conjuro mágico, de la formación científica, donde la apelación al sentido común y las diferentes creencias fagocitan aquella posibilidad transformadora (G. Linera, 2023). - La densidad conceptual y los dispositivos de abordaje resultan, un corpus operandi más que contundente, Sin embargo, aqueja una suerte de neo-tecnicismo (a veces neo-filantrópico) que culminan en un reduccionismo y un sentido único que afectan tanto la academia como la práctica profesional. Su naturaleza interdisciplinaria y su arraigo en la intervención directa, obligan al Trabajo Social a transitar un camino complejo, donde la disputa científica es inherente y la vinculación con la sociedad y el Estado es tanto su fortaleza como su desafío. Ante un contexto nacional e internacional capitalista, colonizador, patriarcal y ultraderechista. En tanto profesión y disciplina de las ciencias sociales debe reflexionar, criticar, revisionar en términos socio históricos su posicionamiento y práctica. O bien, es tiempo de sincerar el lado oscuro de lo subsidiario.