Este trabajo se origina en un proceso de análisis y reflexión de nuestros procesos interventivos con niñes y adolescentes en el marco de la Residencia en Trabajo Social del HIAEP Sor María Ludovica –La Plata-, y recupera debates e interrogantes de la trayectoria asistencial -disciplinares e interdisciplinarios- en la institución. En este contexto, nos proponemos indagar sobre las características que asumen los tránsitos de niñas y adolescentes que acceden al sistema sanitario como madres/referentes de otres niñes, y que tensionan las formas hegemónicas de asignación de roles según género y generación. Entendemos que en el cotidiano institucional aún predomina una representación social hegemónica no sólo respecto de las formas de maternar –situadas unívocamente en el cuerpo de las mujeres-, sino también, del modo en que esa tarea debe ser asumida independientemente de la singularidad de les cuidadores. En el caso de las niñas y adolescentes resulta particularmente significativo que esa representación patriarcal de las maternidades niega/invisibiliza la condición generacional reduciéndola a un dato etario. Como correlato de ello, la condición etaria se esgrime, en muchas ocasiones, como limitante para el acceso y ejercicio de derechos, y fundamentalmente, para la toma de decisiones y la elección de alternativas terapéuticas. Sin dejar de lado que la condición de clase, la pertenencia territorial también operan como obstáculos o facilitadores en ese tránsito institucional. En todos estos casos, la capacidad y posibilidad de agencia es un elemento central para comprender el modo en que se configuran las disputas. Consideramos fundamental incorporar una perspectiva interseccional en el análisis y comprensión del modo en que las desigualdades de la intersección género-generación se entrecruzan y delimitan aspectos relevantes en el tránsito de niñas y adolescentes madres. De esta manera, la construcción y asignacion de uno o varios roles, de acuerdo con las necesidades institucionales -y socio-contextuales-, no pueden ser comprendidos por fuera de los mecanismos de sujeción y habilitación que se sostienen en una demarcación generacional, así como tampoco, por las estrategias agenciadas por las propias niñas y adolescentes para para habitar ese tránsito. En nuestro cotidiano laboral nos interrogamos en torno al lugar y los motivos a partir de los cuales ciertas situaciones se construyen como conflictivas, y por las que usualmente se solicita intervencion del Servicio Social con intencionalidades diversas y contradictorias. Dicha conflictividad, producto de la complejidad social de cada situación, que se hace presente en el sistema de salud, requiere ser abordada interdiciplinariamente e intersectorialmente, estableciendo negociaciones respecto de las evaluaciones diagnósticas y las propuestas interventivas. Es por ello que nos preguntamos ¿cómo se piensa y se construyen estrategias de intervención desde el equipo de salud que atiendan las particularidades de cada niña y adolescente? ¿De qué forma miramos a las niñas y adolescentes con las cuales intervenimos? ¿Cómo es posible introducir preguntas acerca del deseo de maternar? ¿Es posible construir nuevas perspectivas en relación a estas miradas hegemónicas? .El propósito de esta reflexión crítica es construir intervenciones profesionales que se caractericen por un pensamiento situacional sobre cada adolescente.