En este trabajo voy a analizar dos puntos de vista de un mismo spot. Se trata de la campaña Dream Gap, llevada a cabo por Barbie, la marca de muñecas perteneciente a Mattel, que en el último tiempo ha intentado sacarse de encima el peso de años de representar e impulsar una idea de mujer que marcó por décadas la infancia de millones de niñas y niños alrededor del mundo. Una Dream gap, o brecha de los sueños en español, es el nombre de la campaña con el que la marca fabricante de juguetes busca ahora concientizar a nivel público sobre la obstrucción de determinados factores en el desarrollo pleno de las niñas. Por un lado predican por mejorar el futuro de las niñas, llenándolas de estímulos y motivándolas al ver a grandes mujeres logrando grandes cosas. Remarcan la desigualdad de condiciones que tienen en comparación con un niño, y reivindican a la muñeca, posicionándola nuevamente como un ejemplo a seguir que inspire a llegar lejos. Por otro lado, es una empresa acompañada no solo por un pasado cuestionable desde la lupa del siglo XXI, sino que inclusive en el mismo spot, no pueden dejar atrás muchos estereotipos de los que también deberían deshacerse, además de la obvia intención de venta detrás de esto. En conclusión me cuestiono, ¿Realmente la marca intenta dar un giro y unirse a las causas por las que lucha el feminismo? ¿O en realidad es una estrategia más para subir las ventas, adecuándose al panorama actual que se está viviendo globalmente? Más allá de la campaña, ¿Realmente quieren hacer un cambio significativo?