El estudio del desarrollo humano de la infancia se inscribe en el campo de los problemas de la reproducción social e intergeneracional de la pobreza. Cualquier déficit en el nivel de integración y de formación de capacidades presentes en la niñez y adolescencia impone límites insalvables al sendero de desarrollo futuro de un país. Sin embargo, poco se conoce sobre la magnitud, el alcance y la profundidad de la pobreza infantil. En general existe consenso internacional en valorar ciertos derechos como fundamentales para preservar y desarrollar la vida humana. Mayores son los acuerdos cuando el tema en cuestión es la protección y el fomento al desarrollo integral del niño. En este marco, cabe preguntarse sobre la relación social entre crecimiento macroeconómico y bienestar de la niñez. La sociedad argentina inició el siglo XXI en medio de una crisis que dejó a más de la mitad de la población en la pobreza. Sin embargo, la acelerada recuperación económica ocurrida en los últimos siete años, la reciente crisis internacional y la desaceleración de la economía, otorgan relevancia a las siguientes preguntas: ¿cuál ha sido la capacidad del crecimiento económico de modificar la situación social de la niñez desde una perspectiva de derechos? ¿Cuáles son los factores sociodemográficos asociados de modo más estructural y permanente a la pobreza infantil (diferencias de género, regionales, configuraciones familiares, entre otros)? Desde una perspectiva crítica de los enfoques monetarios de medición de la pobreza, se propone avanzar sobre una medición multidimensional basada en derechos como la propuesta recientemente por UNICEF y CEPAL. Para ello se apelará al micro-dato de la Encuesta de la Deuda Social Argentina (EDSA) del Programa del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (2007-2010).