En el marco de los actuales desafíos de la educación superior, este trabajo propone repensar las prácticas de evaluación en materias del campo de las Ciencias Económicas, promoviendo una visión formativa de la misma. Tradicionalmente, la evaluación ha estado centrada en la acreditación de contenidos, con escasas oportunidades formales para revisar y ajustar los procesos de enseñanza y aprendizaje antes de las instancias decisivas. Este enfoque, si bien válido en ciertos contextos, puede limitar el potencial pedagógico de la evaluación y reducirla a un ejercicio exclusivamente calificativo. La propuesta invita a concebir la evaluación como una instancia continua, situada y significativa, capaz de brindar información oportuna tanto a docentes como a estudiantes para orientar la mejora del proceso formativo. Al recuperar su dimensión pedagógica, la evaluación formativa permite acompañar la construcción del conocimiento, identificar dificultades a tiempo y fortalecer el vínculo entre la enseñanza y el aprendizaje. Esta perspectiva, fundamentada en un enfoque ético y participativo, implica una transformación en las concepciones tradicionales: desplaza el eje desde el control hacia el acompañamiento, y desde el resultado hacia el proceso. Asimismo, promueve un rol docente más comprometido con la reflexión sobre la práctica y la generación de condiciones que favorezcan aprendizajes significativos. En síntesis, incorporar estrategias de evaluación formativa en la formación en Ciencias Económicas constituye una oportunidad valiosa para mejorar la calidad educativa, profundizar la comprensión conceptual y consolidar una cultura evaluativa centrada en el aprendizaje. Palabras clave: evaluación formativa — enseñanza en Ciencias Económicas — calidad educativa.