Esta propuesta se enmarca dentro del proyecto de investigación Trabajo, desarrollo, diversidad que tiene como uno de sus objetivos analizar los impactos de los procesos de desarrollo local actualmente en curso con una experiencia mayor a cuatro años, así como las técnicas y enfoques teórico-metodológicos usados, haciendo especial énfasis en los resultados que han tenido sobre la participación articulada entre sociedad civil y estado. En este trabajo nos proponemos abordar las categorías de diversidad cultural, participación y planificación, incluidas en el proyecto mencionado a la luz de la experiencia del Plan Estratégico de la ciudad de Rosario. En cuanto al concepto de participación retomamos, en primer lugar, las ideas de Rosenfeld (2005) quien define a esta última como procesos de construcción social de la realidad y distingue a la participación en tanto práctica social de su devenir en el discurso público. En segundo lugar, Sagastizabal, Perlo y de la Riestra (2006) comprenden a la participación como un proceso de aprendizaje en interacción con otros. Por último, Clemente y Smulovitz (2004) analizan el protagonismo que empieza a tener la participación a nivel local a partir del proceso de descentralización hacia los municipios llevado a cabo en la década del ´90. En cuanto al concepto de participación nos preguntamos ¿Qué organizaciones, instituciones, individuos, sectores participaron del Plan estratégico de Rosario?, ¿Quiénes dejaron de participar?, ¿por qué? Concebimos a la diversidad cultural como una herramienta para analizar las situaciones de desigualdad que se construyen en torno a las diferencias económicas, sociales, de género, de generación, etnolingüísticas y sus articulaciones. En este sentido nos preguntamos ¿de qué manera el Plan estratégico contempló estas desigualdades para asegurar la participación igualitaria de los distintos sectores de la sociedad civil? El concepto de planificación surgió como emergente durante nuestro trabajo de campo. Para su análisis, tomaremos las reflexiones de Matus Romo (1982). Según este autor, en América Latina el concepto de planificación surge en la década del ´50 ligado a las potencialidades de desarrollo de la región. En tanto método de gobierno para programar el futuro, la planificación comportaría dos aspectos básicos a tener en cuenta para el análisis: la temporalidad (¿a cuántos años puede realizarse la planificación?) y la direccionalidad (¿al servicio de qué fines debe estar la planificación?). Basaremos el análisis de estos conceptos en el material generado en el trabajo de campo que realizamos en los meses de octubre y noviembre de 2006 en la ciudad de Rosario. Este material consta de entrevistas realizadas a funcionarios y participantes del Plan, notas de campo y documentación institucional.