Se entiende por comunidad como aquel lugar de socialización secundaria, seguido de la familia, en donde se comparte la vida cotidiana de los sujetos, en él coexisten las diversas pujas de poder, las relaciones y vínculos necesarios para la realización del individuo. En este lugar los sujetos involucrados comparten intereses, finalidades y objetivos, o no. La comunidad no tiene que ver con límites y cuestiones geográficas sino más bien, está delimitada por los rasgos que comparten los sujetos e individuos que la integran. Se considera la comunidad, sobre todo como una textura relacional dotada de sus propios dinamismos y capacidades. Más allá de los criterios de espacio y proximidad, el modelo de intervención social se sostiene sobre la capacidad de la cooperación horizontal entre actores y sujetos. Es de acuerdo a las diferentes necesidades y demandas de la comunidad en tanto y en cuanto se conforma una red comunitaria, por ende, la realización del trabajo allí implica entender las diferentes relaciones y redes que se construyen dentro de la misma. La creación de una red interorganizacional tiene como objetivo resolver situaciones que involucren a la población barrial, a problemas que sean comunes en el barrio y cuya salida es colectiva. La propuesta de trabajo territorial en red es un camino para la construcción de ciudadanía. La experiencia del Programa Mejoramiento de Barrios - PROMEBA sentó precedente en la conformación de una red sólida y sostenida, promoviendo espacios de participación, discusión, debate, toma de decisiones sin por ello transitar por conflictos y crisis. La propuesta de intervención que se compartirá, tiene como eje trabajar sobre este terreno de disputas para generar espacios que permitan un diálogo fluido entre las diferentes organizaciones barriales.