La Universidad Nacional del Litoral es incuestionablemente una "hija de la Reforma Universitaria". En Santa Fe, los primeros hitos de la lucha estudiantil se remontan a 1912 con el pedido de nacionalización de la antigua universidad provincial. En ella se destacaron tempranamente Alejandro Grüning Rosas, Pablo Vrillaud, Horacio Varela, Humberto Gambino, Mariano Tissembaum y Ángel Nigro pero no fueron los únicos. El ?anacronismo? de la institución era cuestionado por numerosas asociaciones y círculos intelectuales que fueron activos en la conformación de un movimiento que se radicalizó por los sucesos de Córdoba. En sus casi cien años de vida, la mención a la tradición reformista en la UNL ha sido constante pero de ningún modo uniforme en su adecuación a nuevos contextos y perspectivas. Una mirada crítica habilita interrogantes profundos sobre el cumplimiento y vigencia de sus objetivos, así como el lugar que tiene la reflexión sobre los desafíos que plantea el futuro.Nuestra propuesta toma como punto de partida el reconocimiento de la existencia de corpus documentales reunidos por el propio Museo Histórico para la reconstrucción de los aspectos locales de una tradición que valoriza el pasado de la institución y que legitima acciones presentes. Asimismo, este importante repositorio ha diseñado, articulado y desarrollado proyectos expositivos, interactivos, en ocasiones lúdicos , que evocan expresamente el extensionismo primigenio. Sin embargo, el mayor énfasis se ha puesto en recuperar las voces de los principales actores en clave conmemorativa y principios declarativos que suelen visualizarse como atemporales. La perspectiva que adoptamos en el planteo de las actividades didácticas está vinculada, en cambio, a la Museología Social, entendida como ?un conjunto de prácticas que articulan las ideas de memoria, patrimonio y cultura viva, a lo largo del tiempo combinando pasado, presente y futuro?, y a los museos como lugares atravesados por el olvido y el poder.